La conectividad y el acceso a internet ha cambiado la vida de muchos de nosotros. Incluso, en no pocos casos podríamos afirmar que la ha mejorado. Y puede suceder lo mismo con más mexicanos. Precisamente ahí donde la marginación campea por razones geográficas. Por eso, el sueño de un territorio nacional cubierto uniformemente con conectividad de calidad es seguramente uno de los mejores propósitos que se pueden perseguir para beneficio universal de la población.
El objetivo no es nuevo. Ya desde la gestión foxiana se planteó que internet llegará por lo menos a cada cabecera municipal en el país. Unos 2,500 puntos. Muchos de ellos sin electricidad siquiera.
Es una buena noticia que esté propósito de cobertura y acceso se retome ahora. La tecnología digital entonces podría producir su magia para más mexicanos. Por supuesto, que sea para bien será nuestra responsabilidad como sociedad
